Querer es poder. Contra las crisis pensamiento creativo

¿Cuantos meses llevamos ya oyendo la palabra crisis
Eso teniendo en cuenta que ya, más que meses, son años. Se repite y repite en todas partes: no dejamos de leerla a cada poco, de verla en todas sus versiones documentales televisivas, hasta en nuestra vida cotidiana con amigos y familia. Al final de tanto rizar el rizo con la dichosa palabrita, la idea se va incrustando en nuestro cerebro de tal forma que ni las dosis más altas de optimismo logran eliminar ese tremendo origen de miedo, incertidumbre y ansiedad colectiva. Llegamos a ser incapaces de ver más allá de nuestras propias narices, bien por dejarnos imbuir en la corriente negativa de ideas o por reprimirlas en nuestro subconsciente.
Algunos se han puesto las gafas rosas porque quizá no han sufrido todavía de cerca las consecuencias de la inestabilidad laboral, un ERE temporal que se come el paro, un anuncio del cierre de la empresa de toda la vida, un despido incomprensible pendiente de cobro por tretas legales, la supervivencia de subsidios o la imposibilidad de encontrar una oportunidad para comenzar a desarrollar una carrera profesional. Veis ya estoy rizando el rizo con los derivados de la palabra crisis.
En fin lo que sí es cierto, es que ya no se puede decir tan a la ligera que quien no trabaja es porque no quiere a la vista de que las cifras de paro superan ya a las que los más agoreros apuntaban hace un par de años, por mucho que se empeñen nuestros gobernantes eso ya no se puede maquillar como una desaceleración o tesitura temporal, mejor aún tampoco parece que sus medidas estén surtiendo un efecto que corrija a largo plazo la situación. ¿Qué tal si dejasen de pensar todos en los ciclos electorales? Si se pusieran a trabajar de verdad para justificar su diferencia salarial con la de la media de trabajadores a quienes gobiernan, perderían su preciosa popularidad y puntos en los sondeos. Si es que todavía tienen conciencia, ganaríamos todos en estabilidad y tranquilidad a largo plazo, incluso quizás lográsemos algo de crecimiento.
En mis esfuerzos por desincrustar la crisis de mi subconsciente he decidido recurrir al pensamiento creativo, a ver y escuchar de forma crítica, para encontrar las formas darle la vuelta a la situación por mi cuenta en lugar de encogerme de hombros, agachar la cabeza y seguir al rebaño a hacia la cola del INEM, la cadena de contratos temporales, etc. Todavía no sé como borrar eso de: “No se puede por la crisis”. Estoy en ello y he puesto todo mi empeño en transformar los embates negativos en oportunidades de crecimiento y avance.
Siempre llevando la contraria, como cuando me marché hace ya 13 años a Alemania, que carcajada sarcástica me eché, cuando me enteré de la reciente oferta de trabajo en Alemania. Creo recordar que poco después de 2000, mientras trabajaba y estudiaba allí, los alemanes estaban ya haciendo campaña para evitar la fuga de sus cerebros a otros países. Ahora parece que han decidió importar otros y pasar el problema de la falta de personal cualificado a otro país. Supongo que a nuestros miopes políticos les ha parecido el parche provisional ideal para dar salida a todos esos jóvenes que no encuentran trabajo aquí, así reducen de nuevo temporalmente esa fea cifra, a ser posible por debajo de 4, y ganan temporalmente alguna decima en las encuestas. ¿Qué haréis con ellos cuando decidan volver? ¿Ganaréis algo si no deciden volver? Necesitamos ideas y medidas creativas de verdad que se propongan lograr resultados después de la próxima cita electoral o noticia que reduzca la popularidad.

Todos deberíamos sentarnos ante una hoja en blanco para poder crear algo nuevo. Primero necesitamos vaciarnos de quejas y negatividad, hasta que hayamos descartado todo lo que no ha funcionado y no está solucionando nuestra crisis inducida por las circunstancias. De este modo podemos vernos a nosotros mismos desde fuera y encontrar nuevas alternativas que es imposible ver si sólo creemos que estamos en crisis y esto no tiene solución. Mi folio todavía grisea un poco, aún así estoy segura de que en mi próxima entrada habré pasado por el blanco para poder plasmar alternativas nuevas en líneas orientadas a seguir hacia delante de formas nuevas con el apoyo de los que tengo cerca y sin el influjo de quienes sólo quieren frenarme y acallarme para que siga siendo un borreguito social que se crea las encuestas y sea dirigido hacia a las urnas.

Con esto me despido hasta próximas entradas constructivas.

Descentrandonos de izquierda a derecha (El Sr. Mire Usted y el Sr. Vamos)

¿Que maravilla? Ya hemos entrado de lleno en precampaña política y no paran de entrarnos por el oído derecho las afirmaciones de quienes se consideran de izquierdas mientras que por el izquierdo nos entran las de los de la derecha. Sí, eso es desordenando nuestras conciencias con discursos vacíos de contenido, poniéndose reiteradamente en ridículo ante la memoria colectiva, qué nos toman por amnésicos, pretendiendo cambiar nuestras opiniones con sus interpretaciones de los hechos. Dedicándose exclusivamente a tirarse los trastos a la cabeza unos a otros en debátes fútiles que pretenden enardecer nuestros ya cansados ánimos al oir de nuevo las mismas retahílas que ya no tejen nada. 

Mire usted  Sr. que comienza habitualmente las frases de esta misma forma, por mucha verborrea que me venda, no está haciendo su papel crítico con coherencia. Sr. Vamos, que es la clásica que su oponente ha frito tanto que ya no sabe ni con quien quiere identificarse y no va  ni nos lleva a ninguna parte con sus argumentos. Es que no han demostrado sus Señorías ya hasta la saciedad que sus colegas en los ámbitos regionales se casan por el interés después de preparar jugadas maestras de ajedrez en la planificación informativa previa a la campaña. Además lo hacen aún a sabiendas de dejar opiniones sin representación. 

Basta ya dejen de jugar con las ilusiones y opiniones de la gente a base de lavado de cerebro televisivo. Desde pequeña me enseñaron a no hablar de política en los entornos familiares y de amistades por imposición social, con el paso de los años fuí poco a poco comprendiendo el porqué. Si uno se quiere mover libremente por el mundo es mejor que no le pongan color, ni bandera para que ni lo clasifiquen a uno en dos simplistas cubiculos móviles, ni lo tachen de disidente. Para qué nos quieren convencer de  que esos dos cajones gigantes fusionables cuando les haga falta existen.
Creánme me muevo por el mundo y me apena ver como en las comunidades y países en los que he vivido todos los políticos siguén modelos de persuasión bipolares en sus campañas que no se corresponden con lo que anuncian al día siguiente de las elecciones sobre pactos, sean al menos un poco más honrados y anuncien ya desde la precampaña: El CLQM(Coalición de Los que Quieren Mandar) va representarles independientemente de a quién voten. 
Claro que eso sería un suicidio político ¿No? Quiza es que el Sr. mire ustéd y el Sr. Vamos están yá preparando el pacto de gobierno con los de la minoría que  se apuntan a un bombardeo siempre  que se les llama a filas o incluso entre ustedes mismos, aprendiendo de la sabia filosofía política alemana actual que les puede proporcionar el plan de creación de opinión: «El consenso es la solución» ya puesto en práctica en sus últimos comicios o ampliando los planes regionales como el de las provincias vascongadas fruto de  cuyo pacto parece haber sido substituido el único programa interesante de debate real de las tardes que se emitía en el canal autonómico ETB por otro de psedudodebate cuatribanda político. 

Todo ello, claro está, un función de unos sondeos de intención de voto que se publican sólo con los datos que interesa. Menuda pereza, como menor de 35 años víctima de las estadísticas tipo, no me siento representada en sus programas electorales. Se me plantea de nuevo el eterno dilema de a quién votar porque soy apolítica. Siento en el alma decirles que ni los argumentos derechistas ni los izquierdistas penetran por la oreja inversa a la cual van destinados. Considero ambos cercenamientos del pensamiento obsoletos y superados por la experiencia de ya varios siglos, con lo cual tampoco existe ya el centro. Todas las formulas representativas han sido ya superadas por la realidad, unos pocos jovenes luchan contra la globalización, otros en las ONGs  y muchos siguen hastiados por el desengaño en el que crecimos. ¿Serán ellos los pioneros o sera una voz de aviso que les zumba en los oídos? Sus ideas no resuelven nuestros problemas, no permiten a la mayoría de nosotros independizarse de sus padres porque Vds. no colaboran con las empresas  para cambiar la mentalidad de pagarnos una miseria con la excusa de que somos jóvenes y ya nos están haciendo un favor permitiéndonos entrar en la galaxia laboral. Mientras  ibamos creciendo, veíamos como los precios de los pisos subían como la espuma gracias a sus negocietes limitando la libertad de construcción en suelo para forrarse sus bolsillos privados de paso que seguían llenando las arcas del estado con las viviendas de protección oficial para dar de comer, claro está, también a sus alguaciles y alcaldes con más negocietes.

Por favor no tomen esto meramente como una crítica agresiva o negativa, si no más bien como un pequeño toque de alarma fruto o consecuencia de  esa crísis  que retumba en sus conciencias.  Sólo espero que  estas  letrillas  les sirvan para recapacitar, ponerse a pensar (pero de verdad) y cambiar actuaciones enquilosadas en los usos habituales por otras quiza más efectivas que resuelvan los conflictos entre la realidad plural y las visiones políticas sesgadas por deformación profesional.

Perdidos en la era de la información

De momento este es el diario de abordo con las divagaciones de una internauta en busca de información completa en tres dimensiones en la red. Cada mañana desayuno leyendo el reader hecho a la carta en tres idiomas, incluyendo prensa de distintas tendencias por aquello de tener lo que me interesa en una página para seleccionar y filtrar a mi aire pudiendo tener siempre varias versiones, según  idioma o línea editorial  de la misma noticia. Es más laborioso que dejar que el buscador o periódico habitual te dé organizadas aquellas que son populares o interesa que se expandan. Sin embargo organizar miles de entradas es más divertido para una adicta a la información, además el poder comparar titulares de un vistazo merece la pena. Porque si una figura se ve mejor desde todos sus ángulos, una información dada sólo se entiende perfectamente con el máximo de puntos de vista que la definan y perfilen con opiniones de toda índole.

Esta semana empezé a cogerle el gusto a comentar desde el reader algunas de esas lecturas . Tiempo atrás  redacté una nota crítica con la línea editorial en el portal de cierto periódico pero para mi decepción fué censurada de inmediato toda aquella parrafada inspirada. Así que recordando la frustación que sentí,  he decidido compartir las noticias más interesantes con las que he ido tropezando junto con mis comentarios,  espero no autocensurarme.
Creemos que la información es poder y muchos dicen que estamos en la era de la información, uno parece sentirse mejor teniendo poder sobre su información. Pero realmente a veces parece más la era de la desinformación. Nos invaden a diario con versiones de hechos reales y nos limitan cada vez más poder contrastar la veracidad de los mismos, nos sobreinforman atiborrandonos de opiniones. Algún que otro escándalo deja atisbar que los entresijos de las campañas de imagen incluyen difundir noticias, rumores, tergiversaciones que finalmente se descubren como bulos que persiguen unicamente crear una opinión sesgada o rotundamente falsa en las masas o jugar con sus emociones cuando  por motivos maquiavelicos interesa escorar a la mayoría en una determinada dirección, bien sea para vender o manejar mejor al consumidor o ciudadano.

Reflexiono un rato sobre ello y tras las nauseas me entra vertigo al verme como un títere sujeto por esos hilos de información que otros mueven a su antojo para manipularme. Así que intento trenzar varios hilos  de orígenes distintos para evitar que me controlen a su antojo sólo unos pocos. Es una ilusión de la que despierto cuando contrasto algo que leo con algo que he visto  y no me encajan las piezas pero eso mismo me ayuda a seguir en alerta he hilar más fino con ojos menos crédulos lo que leo en la red.

Al final del blog aparecen las últimas noticias que he compartido comentadas o si lo prefieres pincha el enlace del principio